Feria del libro de Sevilla. 2013 |
El trabajo que Science publica este jueves
hace diana en el epicentro de la más profunda cuestión en la estética
literaria. [...] Leer
ficción literaria recluta las áreas cerebrales implicadas en la emoción social:
las que distinguen una sonrisa sincera de una falsa, detectan si alguien se
siente incómodo o evalúan las necesidades emocionales de familiares y amigos.
La ficción popular (como las novelas de espías o de amor y lujo) no lo hace, y
la estantería de no ficción tampoco lo consigue.
Las lecturas literarias también son únicas
en que estimulan la teoría de la mente, la facultad de ponerse en
la piel del otro. La razón, según publican en Science los
científicos de la Nueva Escuela de Investigación Social en Nueva York, es que
la alta literatura nos obliga a expandir nuestro conocimiento
de las vidas de otros, y a percibir el mundo desde varios puntos de vista
simultáneos. Leer más
No hay comentarios:
Publicar un comentario