Winston Manrique Sabogal | El País | 22 OCT 2013
¿Cuál es el argentinismo más argentino? Cuál es el salvadoreñismo más salvadoreño? ¿Cuál es el venezolanismo más venezolano?
Argentina: BOLUDO
Juan Gelman. Es un término muy popular y dueño de una gran ambivalencia hoy. Entraña la referencia a una persona tonta, estúpida o idiota; pero no siempre implica esa connotación de insulto o despectiva. En los últimos años me ha sorprendido la acepción o su empleo entre amigos, casi como un comodín de complicidad. Ha venido perdiendo el sentido insultante. Ha mutado a un lado más desenfadado, pero sin perder su origen.
Juan Gelman. Es un término muy popular y dueño de una gran ambivalencia hoy. Entraña la referencia a una persona tonta, estúpida o idiota; pero no siempre implica esa connotación de insulto o despectiva. En los últimos años me ha sorprendido la acepción o su empleo entre amigos, casi como un comodín de complicidad. Ha venido perdiendo el sentido insultante. Ha mutado a un lado más desenfadado, pero sin perder su origen.
El Salvador: CIPOTE
Horacio Castellanos Moya. Palabra de uso común sinónimo de niño,
joven, adulto inmaduro. Es exclusiva de El Salvador, donde no se le asigna
ninguno de los significados castizos (hombre grueso o torpe, miembro viril).
Nunca se entendería en El Salvador, por ejemplo, la frase “se le templó el cipote”. Un
clásico de la literatura salvadoreña, Cuentos de cipotes, de
Salarrué, relata historias de niños. Y a nadie se le ocurriría en el país
relacionarlo con Los once mil falos, de Apollinaire.
Venezuela: BOCHINCHE
Rafael Cadenas. No es propiamente un venezolanismo, pero es “voz de origen americano”, según asienta Francisco Javier Pérez en su Diccionario Histórico del Español de Venezuela y añade que es “una de las voces más expresivas del español”. Inicialmente, solo tuvo el sentido de fiesta escandalosa, luego significó desorden, alboroto, tumulto, después pasó al ámbito político. Francisco de Miranda la hizo célebre cuando al ser derrotado, al comienzo de la guerra de independencia, exclamó sobre su tropa:“Bochinche, bochinche, esta gente no es capaz sino de bochinche”. Y bochinchero se aplica a alguien irresponsable, falto de seriedad.
Rafael Cadenas. No es propiamente un venezolanismo, pero es “voz de origen americano”, según asienta Francisco Javier Pérez en su Diccionario Histórico del Español de Venezuela y añade que es “una de las voces más expresivas del español”. Inicialmente, solo tuvo el sentido de fiesta escandalosa, luego significó desorden, alboroto, tumulto, después pasó al ámbito político. Francisco de Miranda la hizo célebre cuando al ser derrotado, al comienzo de la guerra de independencia, exclamó sobre su tropa:“Bochinche, bochinche, esta gente no es capaz sino de bochinche”. Y bochinchero se aplica a alguien irresponsable, falto de seriedad.
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