- Déjate de pamemas y penseques, y aprende estas palabras para dejar de ser un parlaembalde
Ilustración: Luis Demano |
La letra P procede del jeroglífico egipcio que representaba
una boca abierta. Los fenicios le dieron el nombre de pe, que significaba boca,
y los griegos le pusieron el nombre de pi, de donde pasó a los romanos. Es la
decimocuarta letra más frecuente del alfabeto: en un texto cualquiera, 2,51
letras son pes. Eso sí, es la cuarta que más palabras inicia: el 8,5%, unas
7.500. Estas son algunas de las que más nos han gustado.
Pabilo. Mecha que está en el centro de la vela. También,
pábilo.
Palinodia. Retractación pública que alguien hace de lo que
ha dicho.
Pamema. Melindre (delicadeza afectada). Fingimiento
(simulación). Hecho o dicho fútil y de poca entidad, a que se ha querido dar
importancia.
Pandiculación. Acción y efecto de estirarse o desperezarse.
Paredaño, ña. Que está pared por medio del lugar a que se
alude.
Parlaembalde. Persona que habla mucho y sin sustancia.
Patarata. Cosa ridícula y despreciable. Expresión,
demostración afectada y ridícula de un sentimiento o cuidado, o exceso en
cortesías y cumplimientos.
Peneque. Embriagado, borracho. Estar, ir, ponerse peneque.
Dicho de una persona o de un animal: Que al andar se tambalea.
Penseque. Error nacido de ligereza, descuido o falta de
meditación. Viene de la expresión “pensé que”.
Perista. Persona que comercia con objetos robados a
sabiendas de que lo son.
Perreda. Empleo u ocupación de mucho trabajo.
Plúteo. Cada uno de los cajones o tablas de un estante o
armario de libros.
Pravo. Perverso, malvado y de dañadas costumbres.
Pródromo. Malestar que precede a una enfermedad.
Protervo. Perverso, obstinado en la maldad.
Purrela. Vino último e inferior de los que se llaman
aguapié. Coloquialmente, cosa despreciable, de mala calidad, de poco valor.
Más en El País
Más en El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario