- No seas lipendi y toma nota de estas letíficas palabras que acabarán con la laceria de tu vocabulario
La L procede de la lambda griega y esta a su vez de la lámed fenicia, que tenía forma de cayado. En la escritura jeroglífica egipcia era un tigre (labo). Es la novena letra más frecuente en español: en un texto cualquiera, un 4,97% de las letras serán eles, aunque está al inicio del 2,83%, cayendo a la decimocuarta posición.
Lábil. Que resbala o se desliza fácilmente. Frágil, caduco,
débil. También, poco estable, poco firme en sus resoluciones. En química y
dicho de un compuesto: Inestable, que se transforma fácilmente en otro.
Laceria. Miseria, pobreza. También, trabajo, fatiga,
molestia. Viene de lacerar, que significa lastimar, golpear, magullar, herir.
Lacertoso. Musculoso, membrudo, fornido.
Lambucear. Lamer, por glotonería, un plato o una vasija.
Lavajo. Charca de agua llovediza que rara vez se seca.
Lazareto. Establecimiento sanitario para aislar a los
infectados o sospechosos de enfermedades contagiosas. También, hospital de
leprosos.
Leptorrino. Que tiene la nariz larga y delgada. Y, dicho de
un animal: Que tiene el pico o el hocico delgado y muy saliente.
Letífico, ca. Que alegra.
Licnobio, bia. Dicho de una persona: Que vive con luz
artificial, haciendo de la noche día.
Limen. Umbral (pieza inferior o escalón de una puerta o
entrada). Y, también, paso primero o entrada al conocimiento de una materia.
Lipendi. Tonto, bobo.
Lucífugo, ga. Que huye de la luz. Ave lucífuga.
Ludibrio. Escarnio, desprecio, mofa.
Lúnula. Espacio blanquecino semilunar de la raíz de las uñas.