domingo, 18 de enero de 2015

Juegos lingüísticos

Álex Grijelmo | El País | 19 EN 2015

Una cebra mantiene su género femenino aunque se trate de un macho. Lo mismo sucede con una ballena, una ardilla o una jirafa. En cambio, el topo puede ser una hembra, igual que un moscón o un ratón.

Las palabras terminadas en o tienden a ser masculinas; y las que acaban en a, femeninas; pero existen transgenéricos: “la mano”, “el día”, “el mapa”, “la radio”, “el programa”, “el pediatra”, “el guardia”, “el atleta”, “la contralto”, “la soprano”… Y los sexos biológicos son dos; pero los géneros, tres (masculino, femenino y neutro).

Si decimos "los jueces", que es masculino, eso abarca a los jueces y a las jueces. Si decimos “la judicatura”, que es femenino, también. “La persona” representa en femenino a mujeres y hombres, mientras que “el ser humano” lo hace en masculino, con el mismo resultado.

Una rata dura más tiempo que un rato.

En la oración “el boxeador dio un puñetazo al árbitro”, el árbitro recibe directamente el puñetazo, pero es el complemento indirecto.

Un problema de “sintaxis” también se da cuando no hay huelgas del transporte.

Pensar no es un verbo reflexivo.

Agacharse sí que es un verbo reflexivo, pero debería clasificarse como flexivo.

La gente se pregunta por qué “todo junto” se escribe separado, y “separado” se escribe todo junto. También parece raro que “exmarido” se escriba ahora todo junto cuando define a un separado.

Los pronombres demostrativos nunca han sido capaces de demostrar nada.

Los posesivos son a menudo pura ilusión. Decimos “duermo en mi casa” o “voy a mi empresa”. Pero “mi casa” es del banco. Y “mi empresa” es de… ¡anda, qué casualidad!

El sujeto agente no es necesariamente un guardia.

En la oración “el enfermo fue operado ayer”, el sujeto es dos veces paciente.

La oración “hoy ha hecho un día muy frío y lluvioso” se construye sobre un tiempo perfecto.

Para la ortografía, el acento es el mismo en todas las regiones.

Tras la reforma laboral, el prefijo ha pasado a precario.

Incluso el pretérito pluscuamperfecto puede tener algún defectillo.

¿Por qué copular no es un verbo copulativo?

Los verbos copulativos, como ser o estar, no son los que refieren determinada actividad de los seres animados (especialmente de los muy animados), sino los que forman un predicado nominal. Eso sí, necesitan el atributo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario