miércoles, 20 de enero de 2016

El español es el segundo idioma más utilizado en Facebook y Twitter

  • El anuario del Instituto Cervantes señala que el castellano ha crecido un 1.100% en las redes entre el año 2000 y 2013
  • El organismo y la RAE alertan sobre el uso "zarrapastroso” que se hace del castellano
Casi 470 millones de personas lo hablan y otros 21 millones lo estudian como idioma extranjero. Es la tercera lengua más usada en Internet y la segunda en redes sociales masivas como Facebook o Twitter... Las cifras de El español en el mundo, anuario del Instituto Cervantes, ratifican un crecimiento sostenido de dominio junto al inglés en 2015. Pero frente a estos alentadores números no conviene caer en espejismos que nublen la cada vez más preocupante calidad del idioma, según alertan los expertos. Su uso resulta progresivamente “zarrapastroso”, en palabras de los responsables del Cervantes y de la Real Academia.

UNA LENGUA GLOBAL QUE SE ADAPTA A LAS REDES
Hay 559 millones de usuarios del español, entre hablantes nativos, estudiantes y quienes tienen nociones limitadas.
El 6,7% de los 7.200 millones de habitantes del planeta ya es hispanohablante, porcentaje muy superior al ruso (2,2%), al francés y al alemán (1,1% en ambos casos).
Es medalla de plata en el cómputo global de hablantes, que incluye los que tienen un dominio nativo, limitado y estudiantes.
Como lengua materna también es la segunda más extendida en el mundo, sólo por detrás del chino mandarín.
La demografía ayuda ya que el porcentaje de población hispanohablante sigue aumentando, mientras que la proporción de hablantes de chino e inglés desciende.
El español es la tercera lengua más utilizada en Internet, por detrás del inglés y el chino. 
Un 7,9% de los usuarios de Internet se comunica en español.
En Facebook y Twitter, la lengua de Cervantes es el segundo idioma más utilizado.
En el caso de Twitter, la lengua de Cervantes es la segunda más empleada en ciudades mayoritariamente anglófonas como Londres o Nueva York.
Más de un 1.100% es lo que ha crecido el uso del español en la red entre los años 2000 y 2013.
En 2030 se prevé que los hispanohablantes serán el 7,5% de la población mundial.
Tres o cuatro generaciones bastarán, según el Instituto Cervantes, para que una décima parte de los habitantes del planeta sea capaz de comunicarse y entenderse en español.

martes, 5 de enero de 2016

El cuento de nunca acabar

  • ¿Qué tienen en común The walking dead, El Quijote y Las mil y una noches?
  • Los recursos para mantener la atención del espectador enlazan las series con mecanismos de las narraciones del pasado.
JOSÉ ANTONIO MILLÁN 3 ENE 2016 

El protagonista de The Walking Dead descubre que el presunto refugio contra los zombis en realidad es una trampa, que encierra a todos sus compañeros, y se acaba la temporada. La primera ministra en la serie danesa Borgen concluye unas difíciles conversaciones de paz cuando le avisan de que su hija está en el hospital, y se acaba el episodio. El protagonista de la cuarta parte de Las vampiras, película dividida en 10 partes (1915-1916), proclama —en un cartel, porque es cine mudo—: “¡Hay un traidor entre nosotros!”, y se termina la entrega. En uno de los 80 capítulos del serial radiofónico Ama Rosa (1959), el médico le dice a la madre que debe dar en adopción a su hijo recién nacido, y suena la sintonía musical del final. Pero también Don Quijote está a punto de batirse en duelo con un vizcaíno, ambos tienen las espadas en alto, y se cierra el capítulo.
El truco de detener una narración en el punto culminante es muy antiguo y no lo inventaron ni los guionistas de las series televisivas del siglo XXI, ni los autores de seriales radiofónicos del franquismo, ni siquiera los novelistas del Siglo de Oro. Se remonta al siglo IX, o antes. Los anónimos compiladores de las Las mil y una noches hacen que Sherezade, condenada a muerte tras una noche con el rey, como todas sus esposas, obtenga un día más de vida interrumpiendo su relato. Ante eso el rey sólo puede concluir: “¡Por Alá! No la mataré hasta que haya oído la continuación de su historia”.
El deseo de saber qué va a ocurrir tras un final de suspense puede ser muy poderoso.