miércoles, 30 de diciembre de 2015

Refugiado, palabra del año 2015

Refugiado es la palabra del año 2015 para la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA.

Tras elegir escrache en 2013 y selfi (la adaptación a la ortografía española de la voz inglesa selfie, sin e final) en 2014, el equipo de la Fundación ha optado en esta ocasión por refugiado, un término que no es nuevo pero que ha marcado de forma decisiva la actualidad informativa del año que termina.

«El concepto que define la palabra refugiado ha generado muchísimas dudas y debates entre los profesionales del periodismo, pues estos han sido muy conscientes de la importancia de ser extremadamente rigurosos a la hora de denominar a los miles de personas que huyen de un conflicto bélico frente a aquellas otras que buscan en otro país las posibilidades de vida que en el suyo no encuentran», explica el director general de Fundéu BBVA, Joaquín Muller, quien añade que «el  interés que ha despertado este término y las muchas preguntas de periodistas que han llegado a la Fundéu pidiendo un aclaración revelan, además, la preocupación de estos profesionales por escribir con precisión».

«En la Fundación creemos, por tanto, que refugiado cumple las condiciones que le pedimos a la palabra del año: que haya estado en las noticias y en las conversaciones en el 2015, que tenga además un cierto interés desde el punto de vista lingüístico y que sea un término común a todo el ámbito hispanohablante, no propio solo de un país o región. Que sea un término nuevo o no, no resulta relevante para nuestra decisión», explica el director general de Fundéu BBVA, Joaquín Muller.

«La primera condición es, por desgracia, obvia: en todo el mundo, pero en particular en Europa, la crisis de los refugiados, su tragedia, ha sido noticia a lo largo del año y es muy probable que lo siga siendo mientras las causas que desencadenan la huida de millones de personas de Siria, Irak, Libia y otros países no cesen». Desde el punto de vista lingüístico, la Fundación creyó la necesidad de aclarar  la diferencia de significado entre refugiado e inmigrante.

Como criterio general y según las definiciones del Diccionario académico, inmigrante es todo aquel que llega a un país para establecerse en él. Si nos referimos a esta persona desde la perspectiva no de quien entra en un país, sino de quien abandona el propio, estaremos hablando de emigrante.

Y migrante es un término más general que incluye a ambos y es más frecuente en el español de América.

Desde un punto de vista lingüístico, y con independencia de la definición precisa establecida en derecho internacional, un refugiado es aquel que ‘se ve obligado a buscar refugio fuera de su país a consecuencia de guerra, revoluciones o persecuciones políticas’.




martes, 15 de diciembre de 2015

¿Por qué la poesía es importante?

 DIC 2015 
por 
Chema Madoz
La poesía es un texto breve que usa imagines y metáforas y leerlas asiduamente obliga a una reflexión sistemática, no solamente lingüística en términos formales, sino que también interpretativa, que nos hace conscientes de lo que significa el uso del lenguaje, ya que cada interpretación tendría que ser acompañada al menos de dos preguntas: ¿cuáles son los elementos que la sustentan y cómo puedo verificar que mi interpretación sea válida? La primera pregunta nos ancla en el texto mismo y la línea de asociaciones, que le da estructura al poema. La segunda nos lleva al autor, a sus técnicas, tradiciones, estilo, problemas e historia.
Leer poesía es prepararse en el método de la hermenéutica y, al conocerla, nos adentramos en todos los campos que conciernen la interpretación del significado. La diferencia entre un lector en sus inicios y otro más sofisticado es sobre todo el método, la capacidad de contextualizar y aclarar las cosas que consideramos ambiguas o de doble sentido.

Insultos en el DRAE rapeados


Leo libros

lunes, 7 de diciembre de 2015

Eliminar o asesinar


Portada de 3 de mayo de 2011
No es la primera vez que se acude al participio “eliminado” en relación con acciones de Estados Unidos contra dirigentes terroristas. Lo escuchamos tras la muerte de Bin Laden. Se usó así para el ametrallamiento de un hombre desarmado la misma palabra que oímos cuando un tenista no pasa a la siguiente ronda de un torneo.

3 de mayo de 2011

Edición digital de 10 de diciembre de 2015
Escoger el verbo “eliminar” en la acción contra Bin Laden y sus secuaces implica sin remedio que se desechan otros. El primero de ellos, “asesinar”. Y también “acribillar” o, simplemente, “matar”. Y siempre en ausencia de propósitos como “detener” y “juzgar”.

No parece coherente decir que Bin Laden o Abu Musab al Zarqaui fueron “eliminados” si no se ha utilizado ese mismo verbo para referirse a los atentados de los GAL (cuyas vinculaciones con cargos del Ministerio del Interior fueron demostradas en juicio).

“Asesinado” y “eliminado” son vocablos sinónimos según el sentido moderno de este último, pero no reflejan el mismo pensamiento. El primero condena; el segundo comprende. Por tanto, la elección sobre su uso entraña un juicio, que a su vez puede ser enjuiciado. Y una hipotética doble vara de medir sugiere que alguien analiza cada caso a tenor de sus intereses, y no en función de una ética general que se aplica con equidad para hechos similares.


Todo doble rasero necesita un doble lenguaje, y parece que aquí tenemos un buen punto de partida para reflexionar al respecto.

Extracto del artículo a Álex Grijelmo. El artículo completo Terroristas eliminados

lunes, 30 de noviembre de 2015

Cervantes y su impostor

El Quijote de la Mancha, cuya segunda entrega cumple en estos días 400 años, confirma que la mala leche es compañera inseparable de la literatura. Porque este año también cumplió cuatro siglos “otro” Quijote, el apócrifo: una supuesta segunda parte de las aventuras de nuestro héroe publicado meses antes bajo el nombre falso de Alonso Fernández de Avellaneda.

El tal Avellaneda odiaba a Cervantes, y no se molestaba en esconderlo: en su prólogo, se declaraba personalmente ofendido por él, se burlaba de su pobre condición social, y hasta se mofaba de que le faltase una mano. Para colmo, le robaba por puesta de mano el éxito comercial.

Según un estudio de Luis Gómez Canseco, tras el impostor podría esconderse Lope de Vega, el gran dramaturgo que dio al mundo Fuenteovejuna. Sospechosamente, Avellaneda multiplicaba sus elogios y citas de ese autor. El dramaturgo intercambió poéticos insultos con Quevedo y Góngora, se enredó en trifulcas con sus rivales literarios y, sobre Cervantes en particular, escribió en carta a un amigo: “De poetas no digo; ¡buen siglo es este! Muchos están en ciernes para el año que viene. Pero ninguno hay tan malo como Cervantes; ni tan necio que alabe a Don Quijote”.

Cervantes se sintió herido por el robo de sus personajes. Desde sus primeras líneas, la verdadera segunda parte de El Quijote se presenta como una revancha contra Avellaneda. Ya en la dedicatoria, Cervantes subraya que una de las razones para su nueva entrega es “quitar el mal sabor y la náusea que me ha causado otro Don Quijote que con el título de Segunda Parte se ha disfrazado y corrido por el orbe”.

Más adelante, en el prólogo, Cervantes informa al lector de que, aunque le molesta que Avellaneda lo haya llamado viejo y manco, él no se rebajará a insultarlo: “Tú querrías que lo tratara de asno, de mentecato y de atrevido, pero no se me pasa por el pensamiento: castíguele su pecado, con su pan se lo coma y allá él”.


Luego sí lo insulta, pero usando la voz ficticia del Quijote, que en la trama siguiente se revuelve furioso contra el libro apócrifo. En el capítulo LIX, el Caballero de la Triste Figura se queja del insultante prólogo de Avellaneda, y le corrige una errata. Sancho Panza protesta porque el plagiario lo ha retratado como un gordito simplón.

Extracto del artículo de Santiago Roncagliolo publicado en El PaísEl texto íntegro

jueves, 29 de octubre de 2015

El valor educativo de la literatura

Extractos del discurso que el escritor Arturo Pérez Reverte ha pronunciado en el Congreso de Educación de Santillana organizado en Puerto Rico


Arturo Pérez Reverte, en un momento de su discurso. / SANTILLANA
“La literatura da herramientas prácticas de vida, se adelanta a lo que esos jóvenes tendrán que vivir en el futuro. Les proporciona analgésicos para soportar el dolor, armas para combatir, mecanismos para comprender. Pone a su disposición esos tres mil años de cultura, de ciencia, de experiencia y de memoria”. 
“Mi última novela se titula “Hombres buenos”, y se refiere a quienes, en el siglo XVIII, creyeron que era posible cambiar el mundo con libros. Hacer a sus conciudadanos, con libros y lectura, más cultos y en consecuencia más libres. En este último año, en las entrevistas de prensa, muchas veces me han preguntado quiénes son hoy los hombres buenos. A quiénes podemos llamar así. Y en todos los casos he respondido lo mismos: los hombres buenos, hoy, son los profesores. Los maestros. Esos hombres y mujeres con frecuencia mal pagados, maltratados a menudo tanto por el sistema como por la incomprensión de los propios padres de sus alumnos, que sin embargo siguen fieles a su vocación y a su oficio, intentan salvar a la mayor parte de los chicos que se les encomiendan. Esos maestros capaces de dejar huella, de abrir caminos, de merecer que, pasado el tiempo, algunos de esos alumnos los recuerden con afecto y respeto. Héroes anónimos que saben que de los veinte o treinta chicos que tiene en clase no se salvarán más que algunos, pero que esos pocos ya habrán justificado sus esfuerzos. Su trabajo. Y para esos hombres y mujeres buenos, para esos maestros, la mejor herramienta, el mejor argumento, es un libro. Un libro que sepa, gracias a ellos, captar la atención del niño, fascinar al joven, forjar al adulto”. 

Regreso a la casa de Bernarda Alba

El Ayuntamiento de Valderrubio compra y restaura la propiedad que inspiró el drama



A Federico García Lorca la inspiración no le vino del cielo, sino de la tierra y del pozo medianero que compartían en el pueblo, pared con pared, sus tías y la familia de Frasquita Alba. Así se lo confesó el poeta al entonces embajador chileno, Enrique Morla Lynch, que tuvo el privilegio de escuchársela entera, de viva voz, cuando Federico se paseaba con el manuscrito por todo Madrid en 1936: "Hay, no muy distante de Granada, una aldehuela en la que mis padres eran dueños de una propiedad pequeña. En la casa vecina y colindante a la nuestra vivía una viuda de muchos años que ejercía una inexorable y tiránica vigilancia sobre sus hijas solteras. Prisioneras privadas de todo albedrío, jamás hablé con ellas, pero las veía pasar como sombras, siempre silenciosas y siempre vestidas de negro. Ahora bien, había en el confín del patio un pozo medianero, sin agua, y a él descendía para espiar a esa familia extraña cuyas actitudes enigmáticas me intrigaban. Y pude observarla. Era un infierno mudo y frió en ese sol africano, sepultura de gente viva bajo una férula inflexible de cancerbero oscuro. Y así nació La casa de Bernarda Alba, en que las secuestradas son andaluzas, pero como tú dices, tienen quizás un colorido de tierras ocres mas de acuerdo con las mujeres de Castilla".
Los Alba, los Roldán y los García eran las familias pudientes de la Vega granadina. Que un descendiente de aquel triunvirato terrateniente pusiera en solfa las vergüenzas de los demás no sentó bien. Les unían conflictos de negocios y lindes, pero también parentescos. De Federico, además, les separaban unas fuertes convicciones tradicionalistas frente al lejano cosmopolitismo y los rumores de homosexualidad que acompañaban al poeta. Así que para las familias contrincantes, el conocimiento de que había escrito un drama tan directamente inspirado en sus vidas, les hizo levantar el hacha de guerra. Hasta el punto de alentar su asesinato.

miércoles, 28 de octubre de 2015

18 frases que dices a menudo y salieron de un anuncio


Parece mentira, pero no todo lo que decimos en nuestra vida diaria son latiguillos popularizados por José Mota o Chiquito de la Calzada, ¿te das cuen? Como manifestación de la cultura popular, los creativos publicitarios también han inventado frases en sus anuncios que han acabado calando en la gente. Tanto que, a pesar de la fugacidad propia de los anuncios, las repetimos con frecuencia años después.

martes, 27 de octubre de 2015

Zenobia Camprubí sale de la sombra de Juan Ramón Jiménez

Se editan los Diarios de juventud. Escritos.Traducciones, textos inéditos que revelan la independencia de la poeta y traductora



Zenobia Camprubí, hacia 1905
Su voz nítida sale del escondite. Se llama Zenobia Camprubí Aymar.Y aunque en el recuerdo colectivo es la esposa y sombra de Juan Ramón Jiménez, fue, en realidad, la luz y guía del gran poeta español. Era una mujer fuerte que sabía lo que quería para ella y para él. Lo revela ella misma en unos inéditos de sus diarios de juventud y en poemas, relatos y artículos de diferentes épocas que aclaran aspectos de su vida personal, sentimental y literaria, hasta crear un autorretrato desconocido.
“La vida es vana, / Un poco de amor, / Un poco de odio, / Y luego buenos días…”, dice en uno de sus poemas, escritos al principio con su letra cuidada, aunque ese trazo se haría más rápido con los años y se esparciría de palabras casi indescifrables.
Es el nuevo retrato que emerge en Zenobia Camprubí. Diario de Juventud. Escritos. Traducciones, con edición e introducción de Emilia Cortés Ibáñez, publicado por la Fundación José Manuel Lara, y colaboración de Carmen Hernández-Pinzón, sobrina nieta y representante de los herederos de JRJ y Camprubí. La obra llega hoy a las librerías y amplía la exposición Zenobia Camprubí, en primera persona, en el sevillano Museo de la Autonomía de Andalucía.
“Este libro es para que la veamos a ella. Para que nunca más esté escondida. Siempre hemos visto a Zenobia en función de Juan Ramón. Aquí se le ve a ella sola, porque antes de conocerlo a él ya era ella. Se casó y siguió siendo Zenobia. No le hacía falta ser De Jiménez. Fue una mujer inteligente, autónoma, fuerte, directa, clara y práctica. Y lo siguió siendo al lado del hombre que amó y la amó”, afirma Emilia Cortés, tras casi 15 años de investigación. Esta obra se suma a los tres diarios de correspondencia de Camprubí, a sus textosJuan Ramón y yo (1954) y a las traducciones que hizo de Rabindranath Tagore.

Nueva búsqueda de los restos de García Lorca

Tras las infructuosas campañas de 2009 y 2014, un equipo de arqueólogos y expertos está a punto de excavar entre Víznar y Alfacar en busca de los restos del escritor



García Lorca con sus sobrinas
en 1935
Al llegar al paraje, uno recuerda el Poema de la Soleá: "Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas". Si hubo un genio que supo entretejer en vida un inquietante juego de premoniciones, ese fueFederico García Lorca. Sobre la tierra seca de lo que es hoy el polígono número 9 de Alfacar, en la finca inscrita en el registro de la propiedad número 5 de Granada, con el número 1833, libro 44, folio 97, encima de un medio vertedero yermo de hojarasca, hierbajos y pedregal, ahí justo, en un radio de 160 metros cuadrados, podría encontrarse el cadáver del poeta. Lo dicen Miguel Caballero y Javier Navarro, responsables del equipo de investigación que quiere descubrir el lugar exacto de su muerte y que está a punto de acometer una nueva fase de excavaciones en busca del autor de Poeta en Nueva York, enterrado junto a quienes fueron ejecutados con él en la noche del 17 de agosto de 1936.

A expensas de un visto bueno meramente jurídico por parte de laJunta de Andalucía, otro escuadrón formado por historiadores, arqueólogos, geólogos y forenses procedentes de varias universidades de España, Argentina y Reino Unido, espera paciente su turno para excavar. Será el tercer intento. Dos fallidos lo preceden.
El primero, basado en la legendaria investigación de Ian Gibson, se produjo en 2009 y no dio resultado en el paradero exacto, junto al olivo donde hoy abre la puerta un parque conmemorativo. El segundo fue en 2014, corrió a cargo del mismo equipo actual y se quedó a un palmo del lugar ahora previsto para empezar a cavar.

¡Viva la coma!


En Libros y Literatura

domingo, 18 de octubre de 2015

Chistes con lengua







-Cielo, podrías dejar de hablar de música si yo te lo pidiera. 
-Si, mi sol.


Luis Piedrahita

Cervantes, vida de novela en cómic

Una exposición contrapone la biografía del autor con su obra a través de dibujos de Miguelanxo Prado y David Rubín



Cervantes, dibujado por Miguelanxo Prado.
Al gran personaje que fue Miguel le faltó un Cervantes que le escribiera. Hizo por su rey lo máximo que se podía pedir a un súbdito en el siglo XVI: jugarse el tipo como espía y jugarse el talante como recaudador de impuestos. Miguel de Cervantes, fallecido en 1616, guerreó en batallas navales, sobrevivió a un largo cautiverio en Argel y tocó una cima de la literatura universal que, cuatro siglos después, ahí sigue plantada, viendo otras novelas pasar.
Esa vida literaria, con grandes claroscuros, se recoge en 36 ilustraciones del dibujante Miguelanxo Prado (Bergondo, A Coruña, 1958), que pueden verse desde ayer en el Museo Casa Natal de Cervantes de Alcalá de Henares en la exposición Miguel EN Cervantes. El retablo de las maravillas, organizada por Acción Cultural Española, la Comunidad de Madrid y el Instituto Cervantes con motivo del cuarto centenario de su muerte, en 2016.
El recorrido gráfico realista de Prado se contrapone a las viñetas satíricas creadas por el dibujante David Rubín (Ourense, 1977), que ha llevado al cómic El retablo de las maravillas, un entremés con visos autobiográficos o, al menos, con pistas sobre una cierta manera de ver el mundo. “De un modo no explícito hay temas como la familia, la religión, el ejército o el amor que retratan su pensamiento”, señala Rubín.
Un entremés que Cervantes no llegó a ver representado y que hoy mantiene su vigencia, en opinión del dibujante. “Hay una crítica muy dura contra el poder establecido. Más de uno de los que nos gobiernan ahora debería leerlo”. 

domingo, 11 de octubre de 2015

Las mujeres olvidadas del 27

Marga Gil Roësset
La denominada Generación del 27 se ha convertido en una de las marcas artísticas más reconocidas que identifica un momento crucial (1923-1936) en la historia cultural y social de España. El hecho de formar parte de esta generación ha permitido que sus integrantes oficiales, entre los que se encuentran Federico García Lorca, Luis Buñuel, Salvador Dalí, Rafael Alberti o Luis Cernuda, hayan gozado de popularidad y hayan sido objeto de atención nacional e internacional.

Pero este reconocimiento solo existe hacia ellos, aunque en esta explosión creativa también había mujeres: surgió la que fuera la primera generación de mujeres que entró sin complejos en el mundo artístico.

María Teresa León
Mujeres de gran talento que compartieron entre ellas amistad, reflexiones y vivencias y que influyeron de forma decisiva en el arte y pensamiento españoles y, en algunos casos, debido a su producción en el exilio, en los estilos y géneros de artistas internacionales. La Guerra Civil supuso el fin de esa generación, para ellas supuso también su condena al olvido.

Reconstituida la democracia, los nombres de sus colegas fueron recuperados y ensalzados, mientras que los de ellas permanecieron en silencio, perdiendo su lugar, de pleno derecho, dentro del relato oficial de la Generación del 27 y, por consiguiente, en la historia. María Teresa León, Ernestina de Champourcín, Rosa Chacel, Concha Méndez, Josefina de la Torre, María Zambrano, Maruja Mallo y Marga Gil Roësset son una representación de estas creadoras. 

Rtve les dedica un documental en el programa Imprescindibles.

Ver el programa Imprescindibles

lunes, 14 de septiembre de 2015

Fútbol y mala lengua

  • Volvió el fútbol, y con él ese lenguaje tópico, a veces incorrecto. A veces faltón. A veces vulgar.

Álex Grijelmo | 13 SEP 2015

La Liga ha regresado, y con ella el estadio “absolutamente abarrotado”, como si existiera la opción de que estuviera a veces “abarrotado a medias”. Vuelve el Madrid a medirse al Barça, pese a que nadie ha prohibido que se mida con él, que es lo correcto. Cada partido “arranca” y sólo “arranca”, pues están castigados “empieza”, “comienza” o “se inicia”.

Los porteros no se situarán entre los palos sino “bajo palos” (y sin artículo), quizá porque “bajo palos” suena solemne como aquello de “bajo palio”. Se incursionará un delantero en “ese área” o “en el otro área”, y no en “esa área” o “la otra área”. Algún equipo marcará “en el tiempo de descuento” y no en el tiempo añadido, sin que el comentarista parezca percatarse de que un jugador puede marcar en los minutos que se suman pero no en los que se restan.

Además, el equipo que va el primero aumentará un día su ventaja y oiremos que es “más líder”; por tanto, que es “más el primero”, del mismo modo que el portero menos batido sería “más el portero”.

Y escucharemos de nuevo esas confusas concordancias verbales: “Si el Atlético ganase, se pondrá líder” (en vez de “se pondría”); o “si el Atlético gana, se pondría líder” (en vez de “se pondrá”). O sea, que no se oyen mucho las combinaciones certeras: “si ganase se pondría”, “si gana se pondrá”.

Cuando el resultado continúa inalterado en el marcador (que no “inalterable”, salvo que el partido haya terminado), dirá el narrador que “sigue valiendo el gol de Fulano”, como si se pudieran anular los goles unos minutos después de concedidos y por tanto fuese noticia que siguieran valiendo.

Un jugador cambia el balón desde la banda izquierda a la derecha, o viceversa, y alguien proclamará entonces que “ha invertido el juego”, lo que significaría atacar de repente contra la propia portería. Y nos contarán que un futbolista que se retira lesionado “cojea visiblemente”, lo cual induce a pensar que se puede cojear sin que se note.

Los árbitros serán siempre “colegiados”, aunque se trate de una competición internacional y procedan de países donde no estén organizados en un colegio. (Curiosa costumbre del periodismo deportivo español con ese uso insistente del término “colegiado”, a menudo como primera referencia. Los médicos también son colegiados, pero nadie dice “fui al colegiado y me prescribió una gastroscopia”).

domingo, 30 de agosto de 2015

Gil de Biedma, el inédito de su vida

En otoño saldrán sus últimos escritos, que lo ratifican como uno de los grandes poetas



Jaime Gil de Biedma en Nava de la Asunción (Segovia),
en agosto de 1974.
La voz de Gil de Biedma, gran poeta de la Generación del 50, retornará en Diarios (Lumen), con edición del crítico Andreu Jaume. “Es una biografía literaria y moral desde su juventud y el despertar de su vocación hasta el enfrentamiento con la muerte”, avanza el editor y crítico, antes de que llegue la ventisca del morbo sobre sus andanzas sexuales.

Es un volumen que reúne sus voces conocidas y por descubrir: Retrato del artista en 1956 (título definitivo y sin censurar del publicado en 1974 como Diario del artista seriamente enfermo), una serie de apuntes de los años 60, el mítico diario de 1978 y otro de 1985, cuando le diagnosticaron sida. Todo acompañado de un aparato de notas y un estudio introductorio de Jaume.

Retazos de vida donde se ve a un poeta que “siempre se enfrentó a sí mismo con enorme severidad”, según el editor. Escritos de alta calidad, pues era consciente de estos diarios como parte de su obra, “con un gran interés porque aportan algo a su poesía y su vida”, cuenta Juan Marsé, quien fuera uno de sus mejores amigos.

No solo buscó insertar la poesía española “en el gran romanticismo europeo, superando el techo del simbolismo”, explica Jaume, “sino que ha sido el poeta español más consciente de su oficio. Su dominio técnico, su trabajo crítico y su conocimiento de las posibilidades expresivas de la lengua, desde la Edad Media, pasando por el Renacimiento y el Siglo de Oro, hasta su ruptura con el 27”.

Todo Gil de Biedma es voz. Voz que conversa con los lectores, en lírica o meditación; que le habla a cada uno como si fuera solo a él porque le cuenta sus intimidades y preocupaciones, deseos y sueños. Lo que hace es prolongar las voces que lo acompañaron en su infancia en San Rafael y Nava de la Asunción (Segovia) donde pasó la Guerra Civil y muchas temporadas, con familiares que hablaban, incluso, como reconoció, “de una manera deliberada para producir un efecto estético”.

Escribió de la felicidad furtiva; del paso del tiempo, que es el Tiempo y sus criaturas en la oscuridad. De la orfandad amorosa. Estos inéditos mostrarán los cambios sobre su concepción de uno de sus grandes temas, según Jaume: “La reflexión sobre la experiencia amorosa es constante, como en sus poemas. Y lo importante es que no se trata de un poeta gay, como lo es Cernuda o Cavafis. Gil de Biedma amaba seres humanos, no causas”.

Veinticinco años han esperado estos diarios para dejar el silencio, los años que lleva muerto su autor. Tan esperados, tan legendarios. “¿Por qué ahora?”. El material inédito quedó en manos de la agente literaria Carmen Balcells, a quien el poeta pidió que no los publicara hasta pasados por lo menos 20 años, y se despejaran prejuicios y sombras sobre lo allí contado. Ese tiempo se ha cumplido.




El viaje de Don Quijote

Julio Llamazares y José Manuel Navia /Foto de Bernardo Pérez
Les unen la pasión por la literatura, por la imagen y por la vida. Es decir, por el viaje con todas sus consecuencias. A Julio Llamazares los pies le han crecido andando, y a José Manuel Navia (Navia, como él firma) le ha pasado lo mismo. Ahora se han juntado, a instancias de EL PAÍS, para hacer uno de los grandes viajes de la historia de la ficción, la ruta del Quijote, el personaje más universal de la historia de la literatura.

Llamazares pone la escritura. Navia las fotos. Durante los dos últimos meses el primero y algunos años más el segundo han ido hollando los mismos pasos que siguió el héroe de Cervantes, desde las Trinitarias del Barrio de las Letras (donde se supone que está enterrado el ilustre bardo) hasta Barcelona, la ciudad a la que tango elogio dedica Cervantes en El Quijote. De Madrid a Barcelona, pues, pasando por el mundo entero del viejo hidalgo y del superlativo Sancho.

Desde hace años, Navia retrata esa ruta que ahora ha seguido al compás que Llamazares; y éste ha mirado (el agua, la tierra) con la pasión de quien retratara mariposas o desiertos.

Así que Navia pone la imagen y Llamazares pone el texto. El encargo que recibió Julio, seguir la ruta del Quijote, fue similar al que cumplió Azorín de parte del director de El imparcial, Ortega Munilla. Munilla le dio a Azorín una pistola como armamento para el viaje, y en los rudimentarios medios de entonces emprendió un viaje que fue crónica periodística y luego libro, La ruta del Quijote. El encargo que recibió ahora el autor de El río del olvido o Tras-os-Montes, dos de sus más célebres libros de viajes, fue igual, pero él lo ha prolongado. A diferencia de Azorín, él fue hasta Barcelona; y a diferencia de Azorín también, su ruta es ahora un lugar en el que hay hamburgueserías, una hostelería distinta, pero un paisanaje en cierto modo similar, y de momento no se tiene que usar pistola. 
(Extracto de la presentación de los reportajes escrita por Juan Cruz)

domingo, 16 de agosto de 2015

Cómo decir 'food truck'

Llega ahora la moda del food truck, locución que no da ninguna pista sobre su significado a quien no sepa inglés. Se forma con los elementos food y truck: comida y camión. O sea, “camión de comidas”: esas camionetas o furgonetas que abren un portón lateral y sirven alimentos, teóricamente cocinados en el propio vehículo con productos de calidad.
Periodistas y demás gentes de mal decir han adoptado el anglicismo sin rechistar.
con el anglicismo se acepta un cierto fracaso en la habilidad de quien habla o escribe para nombrar la realidad con los recursos de su propia lengua, que los tiene (otra cosa es que alguien en concreto no los encuentre).
Bueno, también pasa que esa expresión en inglés puede dar la idea de que en nuestra tradición hispana no ha existido la venta ambulante de comidas, ni churrerías y chocolaterías que van de pueblo en pueblo, ni las camionetas que suministran perritos calientes o bocadillos de feria en feria. Ni taquerías o juguerías o fruterías, ni heladerías, ni horchaterías, ni fruterías itinerantes.
Nuestro idioma ha creado o adoptado palabras compuestas con genética identificable, a menudo para nombrar hechos nuevos: apartotel, flotel, cantautor, emoticono, pedraplén, triquini... Y del mismo modo se podría inventar un término en español para dar nombre a la camioneta que sirve comida.
Pero una vez que la locución en inglés entra en escena, adquiere un prestigio superior a cualquier otra opción (por nuestro complejo de inferioridad) y nos parecerán ridículas las alternativas (por el mismo motivo).
Si no hubiera llegado antes el anglicismo, quizás habríamos llamado de entrada a ese camión “restambulante”, o “gastromóvil”; incluso “automesón”. O “gastroneta”, como ha propuesto la Fundéu. 

viernes, 14 de agosto de 2015

“Yo haría por ti no sé qué barbaridad”

 14 AGO 2015 

Un guarda recogió en la Castellana, en Madrid, una prenda íntima en marzo o abril de 1889. Se ignora color, uso y talla. Se conoce su propietaria en origen: Emilia Pardo Bazán. Y, uauu, su destinatario final:Benito Pérez Galdós. “Por fortuna esa prenda no tenía la marca que llevan otras de su mismo género: una E coronada”, se regocija ella en una carta, después de carcajearse con la anécdota que le ha relatado un amante famoso —ya ha publicadoFortunata y Jacinta y 20 títulos de los Episodios Nacionales— y, cosas de literata, elucubrar con “estar diez segundos” en la cabeza del guarda.
Emilia Pardo Bazán, fotografiada en Madrid por el estudio
E. Otero 
ARQUIVO REAL ACADEMIA GALEGA
En las letras españolas es difícil dar con una relación tan subyugante como la de Pardo Bazán y Pérez Galdós, que se gozaron, se simultanearon (con otras y otros) y se respetaron como escritores y examantes (actitud bien difícil en ambos gremios). Unos modernos del XIX, que cayeron en un único convencionalismo: la clandestinidad.
Entre 1888 y 1890 compartieron horas sin ninguna circunspección. “Le hemos hecho la mamola al mundo necio, que prohíbe estas cosas; a Moisés que las prohíbe también, con igual éxito; a la realidad, que nos encadena; a la vida que huye; a los angelitos del cielo, que se creen los únicos felices, porque están en el Empíreo con cara de bobos tocando el violín… Felices, nosotros”. Todo dicho.
Benito Pérez Galdós, en su última visita a Gran Canaria, en 1894CASA MUSEO PÉREZ GALDÓS
Si quieren literatura erótica, lean las cartas que Pardo Bazán dirige a Pérez Galdós, recogidas en Miquiño mío (Turner), por Isabel Parreño y Juan Manuel Hernández. “Te como un pedazo de mejilla y una guía del bigote”. “Yo haría por ti no sé qué barbaridad”. “En cuanto yo te coja, no queda rastro del gran hombre”. “En prueba te abrazo fuerte, a ver si de una vez te deshago y te reduzco a polvo”.
Ella es ciclónica, incapaz de reprimir un goce, un pesar o una controversia. “Era muy libre, hizo siempre lo que le dio la gana. Se dice que Benito Pérez Galdós le pidió que tuvieran una relación más estable y ella no quiso dar el paso porque apreciaba su libertad. Tienen una relación amorosa muy singular porque era entre iguales”.

martes, 7 de julio de 2015

Dos de cada diez españoles han leído completo Don Quijote

El Barómetro del CIS revela que el 40% de los españoles no ha leído nada de la obra de Cervantes


Don Quijote de La Mancha es la obra literaria más importante del español; su autor, Miguel de Cervantes Saavedra, es uno de los cuatro escritores esenciales de la literatura universal, junto a Homero, Shakespeare y Dante; el argumento y los diferentes episodios de la novela son conocidos por casi todo el mundo, y todo el mundo habla del Quijote y Sancho o ha oído hablar de ellos y sus aventuras; pero solo dos de cada diez españoles dicen haber leído completa la obra maestra cervantina. Y de ellos cuatro de cada diez lo han hecho por interés personal o cultura general. Sin embargo, entre quienes mencionan a Don Quijote, la mitad no sabe cuál es su verdadero nombre, Alonso Quijano.

El lado opuesto del barómetro señala que cuatro de cada diez personas no han leído la novela (40,9%).

¿Pero por qué hay gente que no lo ha leído? El 31,9% es porque no le gusta leer en general, el 11,4% porque no le interesa El Quijote, en concreto y el 10,4% porque no le gusta la literatura clásica; el 8% lo considera un libro difícil mientras al 5% le parece aburrido.
La popularidad de los personajes y su presencia en el imaginario colectivo es tal que sí conocen a El Quijote (87%), a Sancho Panza (86,4%), a Dulcinea del Toboso (63%) y a Rocinante, el caballo del caballero andante (30,5%). En popularidad de conocer o haber mentado le siguen los molinos de viento (19,7%), Rucio, el asno de Sancho (8,6%) y El cura (7,2%).
Sin embargo, entre quienes mencionan a Don Quijote la mitad no sabe cuál es su verdadero nombre, Alonso Quijano. Sobre la lectura completa de la obra, el 35,4% considera que debe ser obligatoria, y el 37,5% cree que no.