Ante las dudas que surgen a menudo en el uso de artículos y
adjetivos con los sustantivos femeninos que empiezan por a tónica, se ofrecen a
continuación una serie de claves.
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Imagen de Nick Veasey |
1. Cuando el artículo determinado va inmediatamente
antepuesto a un nombre común, este adopta casi siempre la forma el en lugar de
la: el águila, el hacha. Esa regla no se aplica si se intercala otro elemento
entre el artículo y el nombre, por lo que es la atroz hambre y no el atroz
hambre, la misma arma y no el mismo arma…
2. La hache muda, como se comprueba en los ejemplos
anteriores, no impide que se adopte la forma el.
3. Eso no convierte la palabra en masculina, por lo que los
adjetivos y otros elementos siguen concordando en femenino: el aula magna, el
arma blanca, con toda el alma, el agua de la que depende el pueblo está
contaminada.
4. Los plurales conservan la forma las: las águilas, las
hachas, las anclas, las armas, las aulas.
5. Mantienen el artículo la los nombres de letras (la
hache), los de persona (la Ana de la que hablé) y cierto número de voces de
reciente incorporación que se refieren a personas (la árbitra, la árabe).
6. En los diminutivos de estas voces la a inicial no es
tónica, por lo que van precedidas de la (la agüita, la hachita), al igual que
en composiciones como la aguanieve.
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Imagen de Nick Veasey |
7. Con un, algún y ningún se admiten ambas posibilidades: un
acta o una acta, algún acta o alguna acta, ningún hambre o ninguna hambre.
8. No alternan en cambio otro, todo, mucho, poco,
demasiado…, ni los demostrativos, por lo que lo adecuado es esta ave, toda
área, poca agua, otra habla.
9. En las siglas, es preferible emplear el artículo que
corresponde al desarrollo: la APA, pues es la asociación de padres de alumnos,
pero el ALCA, ya que es el Área de Libre Comercio de las Américas.
10. Esta regla solo se aplica al artículo que va ante
sustantivos, no ante adjetivos, adverbios ni preposiciones: la árida llanura,
la agria polémica, la antes ama de casa, la hasta ayer diputada, la misma arma,
el alma mater.
11. Si la a inicial no es tónica, se siguen las normas
generales: aceite es una voz masculina y será el aceite y los aceites, mientras
que harina es una voz femenina y será la harina y las harinas. Las palabras
azúcar y arte son casos excepcionales de concordancia que presentan diversas
peculiaridades.
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