jueves, 9 de febrero de 2017

El peligro de hablar en español en Estados Unidos

  • El uso de esta lengua, hablada por 40 millones de personas, no para de crecer. Es dudoso que Trump logre invertir esa tendencia
Eduardo Lago
Entre los 308 millones de estadounidenses censados, hay 57 millones de latinos, de los que 40 son hispanohablantes. El resto tiene un conocimiento desigual, aunque patente, de nuestro idioma. Estos datos de conjunto ponen de relieve una constante histórica: la capacidad de resistencia del español frente a un entorno institucional que, como sucede ahora, le ha sido a veces hostil. Las leyes encaminadas a erradicar la educación bilingüe han acabado sistemáticamente en fracaso, porque el uso del habla depende del pueblo y no se puede legislar.

Son innumerables los datos de toda índole que dan fe de la vitalidad del español en Estados Unidos, desde su uso en el entorno familiar y comunitario hasta su presencia en los medios, sobre todo la televisión. Su fuerza es, asimismo, muy considerable en el entorno académico universitario. ¿Qué significa entonces la noticia de la eliminación del español de la web de la Casa Blanca, que luego ha quedado atemperada con la vuelta del idioma al Twitter oficial de la residencia de Trump? […]

Negar la importancia del español en aquel país es un disparate […]. El peso histórico, político, social, económico y cultural del español en el país norteamericano es un hecho incuestionable, sólo que los hechos no cuentan para una agenda que ignora de manera sistemática la realidad.

Por lo que se refiere a la fuerza demográfica de las comunidades latinas de EE UU, Gabriel García Márquez resumió lapidariamente la situación hace años cuando afirmó: "No somos nosotros quienes vinimos a Estados Unidos. Fueron los Estados Unidos quienes vinieron a nosotros". ¿Y cómo lo hicieron? Mediante una simple operación de compraventa. En 1848, tras un conflicto bélico fulminante, México cedía la mitad de su territorio a su vecino del norte por 15 millones de dólares […]. De la noche a la mañana una ingente masa de población hispanohablante pasó a formar parte del territorio del Norte, no sin que la toponimia se erigiera en testigo mudo del atropello. […] Nombres como Los Ángeles, San Francisco, Nevada, Colorado entre otros muchos, cada uno con su propia historia, son parte del corolario. Si la geografía es inequívoca, no cabe decir lo mismo de la historia, que los anglosajones siempre han contado mal, priorizando la visión de un movimiento expansivo horizontal de costa a costa, en dirección oeste.

La visión hispánica, centrada en el examen de un eje vertical Sur-Norte, […] es sistemáticamente ignorada. California, que a veces acaricia el sueño de la independencia es, además del Estado más rico de la unión, un territorio preeminentemente hispanohablante. En Miami se puede prescindir por completo del inglés […]. Un hecho importante que conviene resaltar es que, en contra de lo que se suele afirmar, invocando estadísticas imprecisas, el uso del español no decrece de una generación a otra de manera lineal, porque lo contrarresta el constante flujo de nuevos inmigrantes. Otros idiomas, como el yiddish, en tiempos muy extendido en lugares como Nueva York, han desaparecido sin dejar huella: el español, por el contrario, no ha dejado nunca de crecer, tendencia que se propone interrumpir la nueva Administración. En la cambiante historia de las relaciones de los hispanohablantes de Estados Unidos con su lengua materna se pasó del complejo de inferioridad a una fase de afirmación y orgullo. Ahora hay un elemento adicional: el miedo. Hablar en español en público puede ser peligroso ante la amenaza de una ola masiva de deportaciones. 


viernes, 3 de febrero de 2017

El Ayuntamiento de Sevilla comprará la casa natal del poeta Luis Cernuda

  • El pleno aprueba por unanimidad adquirir el inmueble, rehabilitarlo y convertirlo en centro cultural


Casa natal de Luis Cernuda en la calle Acetres (Sevilla)
El Ayuntamiento de Sevilla aprobó el 27 de enero por unanimidad adquirir, restaurar y habilitar la casa natal de Luis Cernuda para convertirla en un referente literario. "Su vocación es que esté vinculada al mundo de la poesía, de Cernuda y de la cultura", ha declarado el concejal de Cultura, Antonio Muñoz, durante el pleno, en el que ha recordado que es una iniciativa demandada por la ciudadanía. "Podría albergar las diferentes sedes de la Casa de los Poetas y las Letras, bibliotecas específicas, un laboratorio de actividades de fomento de la lectura, además de una sala especializada de la figura de Cernuda", se lee en la moción presentada por el PSOE.

La compra procederá a realizarse una vez que el inmueble sea calificado como Bien de Interés Cultural (BIC), aunque, mientras, el concejal asegura haberse reunido ya tanto con los familiares de Cernuda como con los propietarios de la casa, situada en la calle Acetres de Sevilla y valorada en 390.000 euros. "La idea es poder redactar el proyecto en 2017, sacarlo a licitación y que comiencen las obras a principios de 2018", avanza Muñoz. "Esperamos que se convierta en un sitio en el que se recree aquel tiempo, que haya tertulias literarias, un café con reuniones literarias, que haya movimiento", plantea Joaquín Egea, portavoz de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía (Adepa).


La moción presentada muestra como referencia o inspiración la casa de Charles Dickens en Londres, el James Joyce Center en Dublín, la casa Silva en Bogotá o la casa-museo Borges en Buenos Aires. "Que sea un centro de inquietos por la poesía", añade Egea. La noticia completa en El País

El 60% de los aspirantes a bombero en Burgos es eliminado por sus faltas de ortografía

  • "Pedimos un conocimiento mínimo del nivel de la ESO. Si bajamos el nivel, no sé qué vamos a exigir"
Suspender por faltas de ortografía no es únicamente una cuestión de centros escolares o universidades. La corrección en la escritura es un tema capital también para poder superar los exámenes de las oposiciones. Por este requisito, 38 de los 62 aspirantes a bombero en Burgos (es decir, el 60%) no han superado la primera prueba de la oposición. Todos ellos competían por una de las ocho plazas ofertadas, donde también se valoraba el conocimiento de la ciudad o la resolución de problemas aritméticos. 

El subjefe de servicios de prevención y extinción de incendios del Ayuntamiento de Burgos, Julio Estébanez Gil, señala a EL MUNDO que en esta provincia siempre ha habido una prueba de dictado y de vocabulario, a excepción de las oposiciones del año 2007. "Pedimos un conocimiento mínimo del nivel de la ESO y, si bajamos el nivel, no sé qué vamos a exigir". Asimismo, explica que el examen constó de cuatro pruebas teóricas eliminatorias y que, de los aspirantes, "la mayoría suspendió la segunda -el dictado- pero otros nueve fallaron en los siguientes apartados. El problema ha sido cómo han gestionado las respuestas ya que cada error restaba un porcentaje de la calificación total".

En comunidades como Madrid, las oposiciones no cuentan con un examen sobre el correcto uso de la ortografía. Así lo detalla a este medio un bombero del Ayuntamiento de la capital, que asegura que en los exámenes no hay que desarrollar ningún temario y la modalidad es de tipo test. Este profesional asegura que a día de hoy los bomberos ya son "especializados", lo que significa que cuentan con el título de Bachillerato. Dictado y prueba de ortografía en El Mundo

miércoles, 18 de enero de 2017

He ido a la RAE solo para que me convenzan de que 'solo' no lleva tilde nunca

  • Resulta que esa tilde siempre fue un error


Yo también fui tildista: defendía que solo (el adverbio que equivale a solamente) debía llevar tilde, al contrario que solo (adjetivo). No era el único, claro. Son muchos quienes aún insisten en que la Real Academia Española se equivocó en 2010 cuando eliminó la necesidad de acentuar ese adverbio. En su opinión, aquello no fue más que una concesión a quienes no conocían una norma que evitaba ambigüedades con una simple rayita.

En realidad, el criterio que hay detrás de esta defensa de la tilde de solo no es lingüístico, sino sobre todo nostálgico. Es más, su uso nunca estuvo justificado.

 “Esa tilde fue siempre un error, igual que la de los pronombres demostrativos”, asegura Elena Hernández responsable del departamento de Español al día de la RAE y coordinadora del área de consultas de la Real Academia Española.

Hernández nos recuerda que la tilde diacrítica sirve para diferenciar dos palabras que se escriben igual cuando una de ellas es tónica y la otra es átona. Las palabras átonas son las que no tienen acento propio en la cadena hablada y por tanto se apoyan en otra palabra tónica para su pronunciación.

Ocurre, por ejemplo, con de y dé en frases como “ese coche es de Sara” (átona) o “espero que me lo dé” (tónica). Pero no pasa lo mismo con solo, ya que tanto el adjetivo como el adverbio son palabras tónicas.

La tilde de solo era un error que “por costumbre, se generalizó”, explica Hernández, que además añade que “nunca ha sido obligatorio tildar el adverbio. Solo se admitía esa tilde en caso de ambigüedad”.

Cuando la Academia se puso a trabajar en la última Ortografía, publicada en 2010, se optó por “darle mayor coherencia al sistema de acentuación, por lo que se decidió que la tilde de solo y de los pronombres demostrativos no estaban justificadas ni siquiera cuando podía haber confusión”. La recomendación general es la de no tildar nunca estas palabras, aunque se permita únicamente si el contexto es ambiguo. Si no hay posibilidad de error, acentuar solo es falta.

Es cierto que podemos generar muchos enunciados ambiguos. “Si quieres jugar, los encuentras”, apunta Hernández. Por ejemplo, este tuit publicado el 9 de enero y que recogía un titular de El País: “El Gobierno tramitará solo las leyes que pacte previamente con el PSOE”. Se ha compartido casi un millar de veces desde entonces, recuperando en redes el debate sobre la necesidad de acentuar o no la palabra.

La propia RAE habla en su web de casos “raros y rebuscados” que “siempre pueden evitarse por otros medios", como el empleo de sinónimos o cambiando el orden de las palabras, por ejemplo. En el caso del titular de El País, también se podría haber optado por leer la noticia. Por cierto, hay que apuntar que cuando hablamos, nadie ve ninguna tilde y no por eso nos liamos cada vez que pedimos un café solo.

Hernández recuerda un ejemplo que le ponen a la propia RAE a menudo: “Tuve sexo solo una hora”. A lo que ella responde: “Es lo mismo que si dices: ‘Esta noche tengo sexo seguro’”. Cuando se dice seguro, ¿se usa como adverbio (seguramente) o como adjetivo (con seguridad)? “Esta palabra genera la misma ambigüedad que solo, pero no le ponemos tilde a un significado para distinguirlo del otro”.

Hay muchos casos similares. Hernández menciona "cómprate un piso primero". ¿Se refiere a un primer piso (adjetivo) o que se compre primero un piso (adverbio)? La frase es correcta, pero sin contexto resulta ambigua. Ejemplos como estos “demuestran que esa tilde no tenía ninguna justificación. Pero como estaba, cuesta quitarla”.

No es la primera vez que una reforma ortográfica se ha encontrado con una oposición radical. En el siglo XVIII se decidió eliminar de la escritura los dígrafos latinizantes que aún quedaban en muchas palabras, como la th de theatro o la ph de philosophia: “Cuando se tomó esa decisión -explica Hernández-, muchos académicos protestaron (y así consta en las actas). Escribir Christo sin hache les sonaba casi como una blasfemia. El académico Gregorio Salvador cuenta a menudo esta anécdota y siempre la termina diciendo: ‘Al final estos señores se murieron y hoy escribimos Cristo sin hache y a nadie le preocupa’".


Al contrario, agradecemos esta decisión. De hecho, Hernández recuerda que la ortografía del español es más sencilla que la del francés y la del inglés, y no solo porque los sistemas fonológicos de estos idiomas sean más complejos: “A lo largo de su historia, la Academia ha llevado a cabo muchas reformas ortográficas, eliminando rasgos de escritura que no tenían mucha justificación y dando prioridad al criterio fonológico”. Es decir, a que escribamos tal y como hablamos. Dentro de lo posible, claro, que “hablamos” va con hache.

jueves, 12 de enero de 2017

Angelina Gatell, poeta, traductora, actriz y luchadora antifranquista

Angelina Gatell (1926-2017)
LA POESÍA
Entró en mi casa y sigilosamente
se instaló entre mis cosas.
Nadie la vio llegar ni advirtió su presencia.

Ya tan sólo recuerdo una inquietud vivísima
una violencia indescifrable
lastimando un sosiego desde siempre inseguro.

No hubo por mi parte objeción, resistencia,
ni nada que impugnara su aparición fortuita.
Y de este modo,
clandestina, se hizo dueña del aire,
del pan, del agua, de mis ojos,
de mi respiración…

Impune, implacable fue llenando
mi corazón con su desorden.
En tan mínimo espacio puso tristeza y gozo,
fundió la claridad con la tiniebla,
valor y miedo
vertió con gesto sibilino
en una misma copa;
abrió puertas, ventanas, descorrió visillos,
plantó en mi huerto su árbol,
esquivó, solidario, amoroso, rebelde,
y me colmó las manos de dones y vacíos.

Y me dejó viviendo

en soledad, con ella.

Angelina Gatell

Contribuyó, junto a Carmen Conde y otras “niñas de la guerra”, a poner de manifiesto la existencia de un nutrido grupo de mujeres poetas.

Poeta, escritora, traductora, actriz y referente de la lucha antifranquista, tintaLibre publicó en noviembre esta entrevista, la última que concedió Gatell, a raíz de la aparición de una antología poética.

miércoles, 11 de enero de 2017

¿Eufemismo o timo?

  • Una de las habilidades lingüísticas del poder consiste en aparentar que todo lo que nos impone lo hacemos por propia iniciativa


Álex Grijelmo
Viñeta de El Roto publicada en El País (6-10-13)
La secretaria de Estado de Inmigración, Marina del Corral, aseveró en 2012 que la emigración de los jóvenes se debe a factores como su “impulso aventurero de juventud”. No tardó en correr el chiste de que los africanos que llegan en patera están en realidad practicando deportes de riesgo.

En abril de 2013, la ministra Fátima Báñez llamó a la emigración “movilidad exterior”. Y el pasado 21 de diciembre, el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, abundó en que “quienes salen fuera lo que muestran es una iniciativa, una inquietud, una amplitud de miras, una apertura a nuevos horizontes”.

Esa pulsión de transformar lo obligado en voluntario latía ya en el cambiazo que nos dieron con “austeridad”. La cercenadura de derechos sociales que ha producido esta crisis, y que el Gobierno implantó con entusiasmo y quizás más allá de lo necesario, se ha llamado “austeridad”. Esta palabra definía la decisión individual y voluntaria que consiste en renunciar a lujos y excesos. Pero ahora lo que se halla detrás de ese vocablo (he ahí el cambiazo) no es la situación elegida por una persona, sino la impuesta para todos por el poder. Y no se trata ya de prescindir de lo innecesario, sino de renunciar a lo imprescindible. Vaya una austeridad ésta. Se mantiene el prestigio del término pero se suplanta su significado.

Un paso más en esa tarea de que lo obligatorio parezca voluntario lo dio de nuevo el pasado diciembre la ministra de Trabajo. Los periodistas le preguntaron a Fátima Báñez si el incremento en las recaudaciones fiscales anunciado por el Gobierno supone incumplir su promesa de no subir los impuestos, y la ministra respondió: “El Gobierno lo que ha pedido es un esfuerzo adicional en el ámbito de los ingresos (…)”. Y claro, el PP “no ha incumplido la promesa” porque ese “esfuerzo” se pide (otro cambiazo: “esfuerzo” en vez de “sacrificio”). Continúa en El País

martes, 3 de enero de 2017

Populismo, palabra del año

  • Populismo es la palabra del año 2016 para la Fundación del Español Urgente (Fundéu).



Por cuarto año consecutivo, la Fundéu BBVA ha dado a conocer su palabra del año, elegida entre aquellos términos que han marcado la actualidad informativa de 2016 y tienen, además, interés desde el punto de vista lingüístico.

Tras elegir escrache en 2013, selfi en 2014 y refugiado en 2015, el equipo de la Fundación ha optado en esta ocasión por populismo, una palabra originalmente neutra, pero que se ha ido cargando de connotaciones hasta convertirse en un arma en el debate político.

Varias de las doce candidatas que se anunciaron hace unos días estaban relacionadas con la política: sorpaso, abstenciocracia, posverdad y la ganadora, populismo.

«Finalmente nos hemos decidido por populismo, que ya lleva algún tiempo en el centro del debate político y que desde el punto de vista lingüístico está viviendo un proceso de ampliación y cambio de significado, cargándose de connotaciones a menudo negativas», señala Lascuráin.

«A lo largo de los últimos meses hemos recibido muchas consultas sobre el significado real de populismo, ya que parece evidente que el uso que se le da en los medios y en el debate político va más allá de la simple defensa de los intereses populares que mencionan, con distintos matices, la mayoría de los diccionarios», añade.

«Ese es uno de sus sentidos, aunque seguramente el que menos se use en la actualidad. También hay quienes prefieren definirlo como la tendencia política que pretende devolver el poder a las masas populares frente a las élites».

No obstante, en los medios de comunicación parece estar imponiéndose una visión negativa del término, que suele aplicarse «a políticos de todas las ideologías, pero que tienen en común la apelación emotiva al ciudadano y la oferta de soluciones simples a problemas complejos», explica el coordinador de la Fundéu BBVA.

Antes de dar a conocer la decisión final, la Fundación publicó una lista de doce palabras finalistas en la que, además de las palabras del ámbito de la política, figuraban términos como youtubero, la adaptación propuesta del anglicismo youtuber,  y ningufonear, una alternativa al inglés phubbing, que se usa para definir la actitud de quien solo presta atención a su dispositivo móvil mientras desatiende a quien tiene delante.

Otras de las presentes en la lista comparten el hecho de que sus significados se han ido ampliando a través del uso que hacen de ellas los hablantes, como bizarro, cuñadismo y vendehúmos. Completaban la lista términos como LGTBfobia, papilomavirus y videoarbitrajeEl texto completo en la Fundéu