lunes, 8 de octubre de 2012

Cuatro textos narrativos coloquiales


1.-

Portada del libro
Me jode ir al Kronen los sábados por la tarde porque está siempre hasta el culo de gente. No hay ni una puta mesa libre y hace un calor insoportable. Manolo, que está currando en la barra, suda como un cerdo. Tiene las pupilas dilatadas y nos da la mano, al vernos
-¿Qué pasa, chavales? ¿Habéis visto el partido, troncos? -pregunta.
-Una puta mierda de equipo. Del uno al once, son todos una mierda -dice Roberto.
-Me han jodido el baño en Cibeles, tronco. Si esto sigue así, acabaré haciéndome del Atleti. A ver, ¿qué queréis?
Pillamos una mini y unas bravas.
Roberto echa una ojeada a nuestro alrededor para ver sí Pedro ha llegado. Luego mira su reloj y dice: joder con el Pedro, desde que tiene novia pasa de todo el mundo.
-¿Hemos quedado con alguien más? -pregunto.
-Sí. Con Fierro, Raúl y con Yoni.
-¿Quién es Yoni?
-Un amigo de Raúl. Un tío guay, nada que ver con el pesado de Raúl. Allí, en Marbella, en Semana Santa, nos lo pasamos de puta madre con él.
Hay una mesa que se ha quedado libre y le digo a Roberto que la pille, rápido, antes de que nos la quiten.
-Joder, ten cuidado, que casi me tiras el litro.

Cartel de la película

José Ángel Mañas


2.-


Doña Antonia.- Allí hay unos pisos estupendos, en Villaverde. Pero mejor en Móstoles. Eso ha dicho mi marido. Y a acabar la carrera, que sin una carrera hoy no se va a ningún sitio. Ya ves mi marido, con cincuenta años y todo el día estudiando. Llega a casa y se pone con los libros. Quién le ha visto y quién le ve. Cómo cambia todo en España, hija. Antes es que si le ves no le conoces. Pero de eso es mejor no hablar. (...) ¡Ay, Señor, Señor! ¡Qué hombres! ¡Que todo en la vida tenga que ser siempre sufrir! Y que las cosas son como son, y que no les des más vueltas. En las reuniones nuestras neocatecumenales, que lo contamos todo, se escuchan casos que te ponen los pelos de punta. Allí desde luego lo hablamos todo, hija. Todos somos pecadores, y las cosas a la luz, que la mierda, con perdón, si no corre atasca el water. Las cosas claras, y el chocolate, espeso. El que bebe, va allí, y lo cuenta. Y el que le pega una paliza a su mujer, lo cuenta también, y se arrepiente, y se da cuenta de que es un pecador, que eso es lo importante. A veces acabamos todos llorando. Y luego las separaciones, con todo el sufrimiento de los hijos, que se los reparten como si fuesen monedas de a duro: éste para ti, éste para mí; éste me toca los sábados y los domingos, y quince días de agosto. ¡Ay Dios mío, qué mundo este! Yo es que enchufo la televisión y me da algo: muertos tirados por todas partes, que siempre te los sacan a lahora de comer para mas inri. Una vez fue uno allí a confesarse, ya sabes que allí nos confesamos en voz alta como te digo, delante de todos. Bueno, pues fue allí, nosotros no lo conocíamos de nada, pero va tanta gente que vete tú a saber. Pues llegó allí, y empezó a decir guarrerías que había hecho con otro tío. ¡Qué vergüenza! A mí esas cosas me dan mucho asco, qué quieres que te diga. Hay cosas que no se deberían confesar, o no dar tantos detalles, por lo menos. No eran artistas, ni nada. Era un albañil en paro y un mecánico de un taller de motos.


Protagonistas de la película basada en la obra de teatro
de Alonso de Santos
José Luis Alonso de Santos



3.-

Portada del libro
-Era castaña, coño, y no me interrumpas que pierdo el hilo... Sería más bien Argentina, bueno, no me acuerdo, lo mismo da, era a tomar por culo de aquí, eso seguro, y a ella le pareció bien, que era un arreglo bueno para todos, y entonces apareció Pedro hecho una furia, el mismísismo demonio parecía, me acuerdo como si ayer mismo le hubiera tenido delante porque me pilló en el pueblo haciendo la compra, aquí no le esperábamos, nadie nos avisó de que fuera a venir, era un martes, la una de la tarde, en primavera, mayo seguramente, hacía muy buen día, si hasta de eso me acuerdo... Todavía lo estoy oyendo chillar, lo mismo que chilla un cerdo a medio degollar, con una voz que no le salía de la garganta, te lo juro, Paulina, que le nacía del puro centro de las tripas, y con las tripas llama a Teófila a grito pelado, desde la plaza, y sólo de oírle se me pusieron los pelos de punta, porque nunca le había visto tan desesperado, ni el día que murió su padre, ni el día que enterró a su madre, nunca, y nunca he vuelto a verle así, ni cuando nació Pacita, que parecía un toro moribundo, con ese velo que se les pone en los ojos cuando están ya cuajados de banderillas y con la espada en la cruz, así estaba, las cejas le echaban chispas y el cuerpo entero le temblaba como si tuviera fiebres, del empacho de rabia que llevaba dentro.

Almudena Grandes

4.-

Cartel de la película
-¡La lianta lo será tú, Paulina! Y te advierto que me tienes hasta las narices ya, con tanto llevarme la contraria, que tú en invierno estabas en Madrid, y en verano pegada todo el día a las faldas de la señora, así que ni la veías, y Teófila era igual que Lala, ¿me oyes?, igualita... Más baja, eso sí, y menos fina, sin los potingues que la otra se pringa en la cara, ni esa ropa indecente que lleváis todas ahora, o sea, una chica de pueblo, con una bata de flores y las manos rojas de tanto fregar con agua fría, en eso como todas, pero por lo demás, clavada, pero es que clavada a su hija, si me acordaré yo... Mujer, sin ese par de tetas que tiene Lala ahora, eso sí, que el año pasado casi le arreo una bofetada, de lo nerviosa que me llegó a poner, venga a repetirme que ella siempre había tenido mucho pecho, como si yo no me acordara, la muy sinvergüenza... ¡Quita de ahí!, la dije al final, ¡y déjame en paz de mentiras ya, que estaré vieja, coño, pero nunca he sido tonta!






Variedades de la lengua


VARIEDADES DE LA LENGUA


1.- Niveles culto, medio y formal

  • Mantienen un discurso fluido y continuo.
  • Favorecen y aumentan las posibilidades comunicativas.
  • Estructuran adecuadamente la exposición de las ideas.
  • Disponen de amplios recursos léxicos.
  • Utilizan las palabras con precisión.
  • Su variedad morfosintáctica permite formular los mensajes de distintas maneras.
  • Utilizan correctamente numerosos nexos gramaticales.
  • Utilizan una gama variada de formas verbales.

2.- Nivel coloquial o familiar

  • Vacilaciones, falta de fluidez en la expresión: frases inacabadas, señaladas en los textos por lo puntos suspensivos, o concluidas con expresiones imprecisas o inespecificativas del tipo ...y tal, ...y no sé qué, ...y eso. La falta de fluidez se manifiesta también por la repetición de una idea o de una frase. Es muy frecuente que la repetición sea intencionada para insistir o resaltar o asegurar que el mensaje ha sido oído y comprendido. El contexto nos dirá si se trata de una repetición intencionada o provocada por la falta de vocabulario, por ejemplo.

  • Vocabulario limitado y con cierta imprecisión.
Se utilizan repetidamente verbos como hacer, haber y tener con múltiples significados y en lugar de otros más precisos (hacer una casa por construir una casa; tener una gran actividad por desarrollar una gran actividad; hay una fiesta por se celebra una fiesta).
El verbo pegar también puede usarse con múltiples significados: pegar una bofetada, pegarse un tortazo con el coche, pegar un cartel en la pared, pegar la paliza, pegársela a alguien...
Se emplean comodines (cosa y bicho, por ejemplo, cuando la primera designa cualquier objeto y la segunda cualquier animal o ser vivo), muletillas (palabras o expresiones que se repiten inconscientemente como un tic verbal (o sea, bueno, por consiguiente) y frases hechas (son uña y carne, la carne de burro no se transparenta, el tiempo es oro, la pelota sigue en el tejado, lo llevas claro, no le ha faltado el canto de un duro, estoy hasta el gorro).

  • Tendencia a la sencillez en la ordenación sintáctica de los mensajes. Abundan las oraciones cortas y se dice en primer lugar lo que más interesa (zumos ¿tiene?). La presencia constante del yo hablante se manifiesta, obviamente, por el uso de la primera persona en los verbos, pronombres y determinantes, y también porque se coloca el yo al iniciar el discurso o una oración, incluso cometiendo incorrecciones sintácticas (yo, por ejemplo, en vacaciones me gusta comer; yo eso no me gusta; yo a mí me parece...).

  • Restricción en el uso de formas y modos verbales (se suele excluir el subjuntivo).

  • Fuerte dependencia del contexto y del paralenguaje (gestos de manos y ojos). Por eso, se omiten palabras (elipsis), que se suplen por sobreentendidos, por deixis o por la entonación.

  • Apelación constante al receptor mediante el uso de vocativos, imperativos... (escúchame, Pepe).

  • Aparecen expresiones afectivas como diminutivos (es feíllo) o aumentativos (¡que cabezota!), apelativos cariñosos (ven aquí, cuchufleta), interjecciones (propias como ¡ay! o impropias, es decir, sustantivos, verbos o frases con valor emocional y no semántico: ¡dios!, ¡la virgen!, ¡será posible!, ¡mierda!, ¡coño!, ¡joder!, ¡y una leche!, ¡ahí va! -léase como se pronuncia, ahivá), exclamaciones (¡vaya tela!), exclamaciones interrogativas (pero ¿¡que me dices!?).
La expresividad y la afectividad son la esencia del leguaje coloquial.

  • Uso frecuente de recursos retóricos para aumentar la expresividad: comparaciones (me puso la cabeza como un bombo), metáforas (se quedó de piedra, eres un cielo, eres un burro), repeticiones (es un trabajo duro, duro), hipérboles (casi todas las comparaciones del leguaje coloquial son hiperbólicas, me puso la cabeza como un bombo, va como una moto), ironía (bonita manera de hacer las cosas…).

  • Uso de adjetivos y de adverbios con significado muy expresivo y que se subraya además con la entonación: horroroso, fatal, espantoso, maravilloso, impresionante, horrosamente, faltamente...

  • Puede aparecer algún vulgarismo y palabras del argot juvenil o del argot delictivo.

  • Vocabulario coloquial. En el DRAE aparecen como lenguaje coloquial: bailongo y bailonga (persona a la que le gusta bailar), basca (pandilla, grupo de amigos o de personas afines), borde (esquinado, impertinente, antipático), caballo (heroína, droga adictiva obtenida de la morfina), cantidad (como adv., mucho), canuto (porro, cigarrillo de hachís o marihuana), chocolate (hachís), chollo (ganga, cosa apreciable que se adquiere a poca costa o con poco trabajo), chorrada  (necedad, tontería), chulada (cosa chula, linda), colega (amigo, compañero), currar (trabajar), curro (trabajo), palo (daño o perjuicio, también robo o atraco; se usa con los verbos dar, llevar o recibir), pirado (persona alocada), plasta (persona excesivamente pesada), pringado (persona que se deja engañar fácilmente), polvo (coito, se usa más en la expresión echar un polvo; se considera también vulgarismo), tío (persona de quien se pondera algo bueno o malo: aquel tío ganó una millonada,  Juan es un tío saltando, ¡qué tío!; o persona cuyo nombre y condición se ignoran o no se quieren decir: nos recibió un tío con poca amabilidad; o como apelativo para designar a un amigo o compañero, con este uso también lo considera un vulgarismo), trepar (elevarse en la escala social ambiciosamente y sin escrúpulos), untar (corromper o sobornar a alguien con dones o dinero), vaina (persona poco seria e irresponsable), vela (mocos que cuelgan de la nariz, especialmente tratándose de los niños), vidorra (vida regalada), zanganear (andar vagando de una parte a otra sin trabajar), zángano (hombre holgazán que se sustenta de lo ajeno), zurrar (castigar a uno, especialmente con azotes o golpes).



3.- Nivel vulgar

  • Emisión discontinua, alterada y dispersa del discurso.
  • Desorden en la exposición de las ideas.
  • Pobreza de recursos léxicos; sobre todo, para establecer matices diferenciadores.
  • Imprecisión en la ordenación de los elementos sintácticos; es decir, al ordenar las palabras en la frase, en el discurso.
  • Vacilación en la formulación del mensaje, por lo que se recurre repetidamente a fórmulas explicativas (o sea, es decir, mejor dicho...).
  • Abundantes recursos de apelación: preguntas directas, mandatos...
  • Usos limitados de formas verbales, predomina el presente de indicativo.
  • Uso de vulgarismos:
Fonéticos:        -Cambio de posición de las consonantes (cocreta por croqueta, Grabiel por Gabriel...).
-Vacilación en la pronunciación de las vocales átonas (tiniente por teniente, medecina por medicina...).
-Reducción de diptongos (concencia por conciencia, pacencia por paciencia, po por pues...).
-Adición de vocales a comienzo de palabra (amoto, arradio, arrascar...).
-Adición o supresión de consonantes (políngano por polígono, asín por así, cociente por consciente, pograma por programa...).
-Pérdida de consonantes intervocálicas (quies por quieres, comía por comida...).
Morfosintácticos: -Cambio de la estructura de la palabra (indición por inyección).
-Empleo incorrecto del género (el afoto, las alfileres, el radio...).
-Distorsiones de los tiempos verbales (tuvistes por tuviste, callarse por callad, andé por anduve...).
-Concordancias erróneas con formas impersonales de haber (hubieron muchas ocasiones de gol, y confusión con el verbo ser (habíamos cuatro gatos en la mani...).
-Falta de corcondancia en el uso de los pronombres personales (yo a mí me parece...)
-Anteposición del pronombre personal de primera persona (yo y estos hemos estao toda la noche...).
-Cambio de orden de los pronombres (me se olvidó por se me olvidó)
-Utilización del laísmo, del loísmo o del leísmo (la traje sus cosas por le traje sus cosas, lo escribió muchas cartas por le escribió muchas cartas, te le trajo enseguida por te lo trajo enseguida...)
-Uso del dequeismo (pienso de que por pienso que, resulta de que por resulta que...)
-Uso del artículo con los nombres propios (la Juani, el Lolo...)
Léxicos:           -Empleo de palabras con uso impropio (los libros no me cogen en la mochila por no me caben en la mochila...)
-Confusión en el significado de las palabras (destornillarse por desternillarse, dolores asiáticos por dolores ciáticos, infestado por infectado, eminente por inminente...)
-Vocabulario considerado vulgar. El DRAE señala como vulgarismos, entre otras, las siguientes palabras: acojonar (acobardar), cachondeo (acción y efecto de cachondearse, de burlarse, guasearse; por extensión, desbarajuste, desorden, guirigay), cepillar  (como pronominal, tener trato sexual con alguien), chorizar (robar), gilipollas (tonto, lelo), hostia (bofetada, tortazo; ¡hostia!, interj. vulgar de sorpresa, asombro, admiración, etc.), magrear (sobar, manosear lascivamente a alguien), panoli (persona simple y sin voluntad), mangar (hurtar, robar), pijada  (cosa insignificante, también dicho o hecho inoportuno, impertinente o molesto), putear (fastidiar, perjudicar a alguien), salido (dicho de una persona o de un animal macho: que experimenta con urgencia el apetito sexual).

4.- Jerga y argot
El diccionario de la Real Academia de la Lengua considera estas dos palabras como sinónimas y las define de forma similar.
Jerga: Lenguaje especial y no formal que usan entre sí los individuos de ciertas profesiones y oficios, y también lenguaje especial utilizado originalmente con propósitos crípticos por determinados grupos, que a veces se extiende al uso general; p. ej., la jerga de los maleantes.
Argot: Jerga, jerigonza, y  lenguaje especial entre personas de un mismo oficio o actividad.

Nos referimos al lenguaje que sólo pueden entender las integrantes del grupo que lo emplea. Se caracteriza por tener un vocabulario especializado, con abundantes tecnicismos en el caso de las jergas profesionales (informática, medicina…), o por utilizar palabras o expresiones que diferencia al grupo que lo habla y que impide o dificulta que otros lo entiendan (el mundo de la delincuencia, de las cárceles o el relacionado con la droga). La jerga juvenil cambia con las generaciones y mezcla parte de las últimas
jergas mencionadas con las propias del mundo estudiantil. El lenguaje jergal puede ser asimilado parcialmente por todos los hablantes y señalarse como jergal en el diccionario. Chuleta está recogida en el DRAE y es definida así, como jerga estudiantil: Apunte con fórmulas u otras anotaciones que se lleva oculto para usarlo disimuladamente en los exámenes.

Algunas palabras y expresiones de argot tomadas de la obra de Alonso de Santos Bajarse al moro, de un diccionario de jerga juvenil publicado en El País Semanal en marzo de 1996 y del Diccionario de argot español, de Víctor León:

Acoqui: aquí.
Aligerar: irse, marcharse (también abrirse).
A tope: lo máximo posible.
Bareto: bar. Burra: moto.
Bajarse al moro: ir a Marruecos a comprar hachís.
Calcos: zapatos.
Cantar: confesar, delatar. Apestar, oler mal. Llamar la atención desentonando (Dar mucho el cante: llamar mucho la atención). Emitir música una máquina tragaperras al dar premio.
Ciego: colocón de porros o de alcohol (también globo). En el DRAE se recoge, como coloquial, la siguiente acepción: Atiborrado de comida, bebida o drogas.
Coscarse: enterarse.
Dar la brasa: aburrir, ser un plasta.
Descarao: con seguridad, indiscutiblemente.
Echándole morro: siendo atrevido, cínico.
Enrollarse bien: llevarse bien.
Fliparlo: sorprenderse, disfrutarlo.
Guapo: bueno.
Kelfo: casa (también kelo y kely).
Lata: coche.
Madero: policía.
Mazo: mucho. Mola mazo, gusta mucho.
Ponerse: drogarse.
Qué punto: qué bien.
Rollo: asunto.
Sobar: magrear. Dormir
Sobre: cama.
Teta: estupendo, magnífico, formidable.
Tranqui: tranquilo.
Trincar: detener, encarcelar.
Tu mach: demasiado, increíble, inaudito.
Venao y vená: chiflado, loco. Darle la vená: darle un pronto, tomar una decisión impremeditada y repentina.

Lengua castellana y Literatura I. Resumen de la programación didáctica


IES Néstor Almendros. Tomares (Sevilla)

RESUMEN DE LA PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA
Curso escolar 2012/2013

Materia
Lengua castellana y Literatura I
Nivel/Grupo/Etapa
1º de bachillerato
Departamento
Lengua y Literatura
Jefa del Departamento
Rosario Iglesias Hernández
Profesor/a
Juan Jorganes Díez

Resumen de contenidos
A.             La variedad de los discursos. Tipología textual
La comunicación. Los factores de la situación comunicativa. Las funciones del lenguaje. Variedades de la lengua sociales, funcionales y geográficas. El registro formal y coloquial, oral y escrito. El andaluz: rasgos característicos.
B.             El discurso literario
El texto literario: aplicación de las características del texto narrativo (elementos de la narración; la descripción y el diálogo en los textos narrativos; características lingüísticas) y del texto lírico (métrica y recursos literarios) a textos literarios medievales.
Panorama general de la literatura medieval, renacentista y barroca centrándose en textos representativos. Temas tradicionales y su evolución; eficacia de los recursos lingüísticos, relación con el contexto.
La técnica del comentario de texto: estructura, tema, resumen y comentario crítico guiado de textos literarios (medievales, renacentistas o barrocos).
C.       Conocimiento de la lengua
Nivel léxico-semántico. Reconocimiento y análisis de los procedimientos de formación de palabras y de su estructura: préstamos; derivación, composición y parasíntesis; siglas y acrónimos.
Nivel semántico. Denotación y connotación. Metáfora y metonimia. Polisemia, homonimia, sinonimia y antonimia. Campo semántico, campo asociativo y familia léxica.
Nivel morfosintáctico. Aplicación del análisis morfosintáctico de la oración simple (El sujeto. El vocativo. Estructura y función de los SN, SAdj, SAdv y sintagmas con preposición.. El verbo y las perífrasis verbales. Reconocimiento de los usos pronominales básicos: oraciones impersonales, pasivas, reflexivas… Clasificación de la oración simple según criterios sintácticos y semánticos. Modalidad oracional e intención comunicativa.
Nivel morfosintáctico. Repaso del análisis sintáctico de la oración compuesta. La coordinación: tipos y nexos. Subordinadas sustantivas, adjetivas y adverbiales: nexos y tipos. Estilo directo e indirecto. Subordinadas comparativas y consecutivas intensivas: nexos y características. Oraciones interdependientes o de causalidad: tipos básicos y nexos característicos. Conectores y marcadores de discurso. Análisis de las relaciones sintácticas de coordinación y subordinación.
D.             El texto expositivo-argumentativo. Estructura  y características lingüísticas. Identificación de los rasgos gramaticales y semánticos que expresan subjetividad y objetividad.
El comentario de textos periodísticos de opinión: estructura, resumen, tema, y comentario guiado de textos periodísticos expositivo-argumentativos.

Criterios, procedimientos e instrumentos de evaluación
A. Resumen de los criterios de evaluación
1.    Caracterizar diferentes clases de textos orales y escritos, pertenecientes al ámbito académico, a los medios de comunicación o al literario, y analizar los rasgos más significativos asociados a su tipología textual y a los factores de la situación comunicativa.
2.    Identificar el tema y la estructura de textos expositivos y argumentativos de los ámbitos periodístico y académico, o de textos literarios y resumirlos de modo que se recojan las ideas que los articulan.
3.    Componer textos expositivos y argumentativos orales o escritos en el comentario de textos periodísticos relacionados con la actualidad social y cultural, o en el comentario de textos literarios En dichas producciones se evaluará la relevancia de la información, la organización clara de los contenidos, la cohesión de los enunciados, el uso del registro adecuado y el respeto de las normas gramaticales y ortográficas. Así mismo, valorar tanto la buena presentación de los escritos como la importancia de planificar y revisar los textos.
4.    Interpretar el contenido de obras literarias breves y fragmentos significativos de distintas épocas literarias utilizando los conocimientos sobre las formas literarias (géneros, lenguaje literario, versificación), la evolución de los temas de la tradición y los distintos periodos, movimientos y autores. Realizar trabajos críticos sobre la lectura de obras significativas de distintas épocas o movimientos, interpretándolas en relación con su contexto histórico-literario y efectuando una valoración personal.
5.    Utilizar sistemáticamente los conocimientos sobre la lengua y su uso (morfología, semántica, sintaxis, gramática textual, ortografía) en la comprensión y el análisis de textos de distintos ámbitos sociales y en la composición y la revisión de los propios, empleando la terminología adecuada.
6.     Conocer e identificar en los textos la variación lingüística por razones sociales, funcionales y geográficas. Conocer las causas históricas de la existencia de las distintas lenguas de España y sus grandes variedades dialectales, con especial atención a los rasgos más característicos del español de Andalucía. Valorar de forma positiva tal diversidad.
B. Procedimientos  e instrumentos de evaluación más ponderación de las calificaciones
A.      Exámenes y pruebas sobre los conocimientos adquiridos. Tendrán un valor del 80% de la nota.
B.      Trabajos y tareas en clase y en casa (Ejercicios. Trabajos. Producciones orales y escritas. Tendrán un valor del 10% de la nota.
C.       Actitud (Participación en clase, actitud e interés. Seguimiento de las instrucciones del profesor Presentación de los trabajos. Organización del material. Esfuerzo por expresarse correctamente tanto oralmente como por escrito. Asistencia regular y puntualidad). Tendrá un valor del 10%.
-         Se realizarán al menos dos exámenes escritos por evaluación. En ellos se especificará la puntuación de cada apartado o pregunta. Se rebajará 0,25 por cada  falta de ortografía (o 2 tildes). Asimismo se tendrá en cuenta, en general, el uso adecuado de los signos de puntuación y la coherencia en la expresión, pudiéndose rebajar por el concepto de expresión hasta 3 puntos. Por la adecuada presentación de los escritos (márgenes, limpieza y legibilidad, separación de párrafos…) se podrá sumar hasta 0,5 puntos.
-         En la evaluación de los trabajos y tareas se valorará tanto su adecuada realización como la corrección de los propios errores, actividad fundamental como instrumento de aprendizaje.
-         La calificación final vendrá determinada por la valoración global de las tres evaluaciones teniendo en cuenta la evolución del alumno.
-         En junio, el profesor podrá proponer  la realización de un examen de recuperación a los alumnos que no hayan superado aspectos parciales de la asignatura.
Recursos
-        Libro de texto Bachillerato 1. Lengua castellana y Literatura. Andalucía. Algaida. Apuntes y fotocopias.
-         Libro de consulta y ampliación: Comentario de texto. Lengua castellana y Literatura. PAU Andalucía. Algaida. Nueva edición
Libros de lectura obligatoria
1.       La sombra del viento. Carlos Ruiz Zafón. Editorial Planeta
2.       Rinconete y Cortadillo. Miguel de Cervantes. Editorial Anaya didáctica.
3.       Pendiente de confirmación