sábado, 1 de febrero de 2020

Pie de foto / y 25 En este hotel de soledades invernales

Foto de Jesús Alberto Pérez Castaños
https://www.facebook.com/jesusalberto.perezcastanos



A Enrique Luzuriaga Martín

En este hotel de soledades invernales, trashumantes camino del páramo, un paso inevitable hacia el sur, buscaban refugio de las tormentas exteriores, lluvia y frío que encogían los cuerpos y los zarandeaban con tiritonas.

Regresaban siempre, pasados los meses o los años, justo a tiempo de presenciar el comienzo de la primavera y atender la recogida de la cosecha que la tierra daba, generosa a veces, tantas paupérrima.

Una liviana prosperidad a un lado y otro del páramo dejó en el valle a quienes se procuraron cabaña y finca, y en el sur a quienes abrieron venturosos comercios.

El hotel cerró podrido de humedades y deudas. 

Cuando se intercambiaban las visitas, los trashumantes de antaño nunca paraban en el hotel, porque les recordaba las necesidades pasadas, la generosidad que jamás correspondieron y, en invierno, veían en la olmeda el espejo de sus almas arrasadas por tormentas interiores para las que nunca encontraron refugio.